COVID 19

¿Deberíamos preocuparnos por la variante EG.5 de la COVID-19?

También conocida como Eris, esta última cepa de SRAS-CoV-2 está aumentando en todo el mundo y enviando a más personas al hospital. Los expertos afirman que «debemos tomarnos muy en serio todas estas subvariantes».

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En los últimos meses, ha surgido una creciente preocupación en torno a la variante EG.5 del coronavirus, que presenta una rápida propagación y alta capacidad de infección. Esta variante, conocida también como Eris, deriva de la cepa XBB anterior de Ómicron y ha sido identificada como una cepa de interés por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La variante EG.5 se ha difundido globalmente y está causando un incremento en las hospitalizaciones.

la variante EG.5 se originó en Indonesia en febrero, descendiendo de la cepa XBB de Ómicron. Su propagación se ha intensificado, particularmente en coincidencia con la temporada estival y las altas temperaturas en el hemisferio norte, lo cual ha facilitado la transmisión del virus. La OMS elevó la categoría de EG.5 a «variante de interés» debido a su alto contagio y la creciente prevalencia de infecciones.

La prevalencia de EG.5 es notoria en Estados Unidos, donde ha desplazado a otras variantes como la cepa más común de SARS-CoV-2. Su predominancia en este país es evidente en los datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), mostrando que más del 17% de los casos de COVID-19 son atribuibles a EG.5. Esta variante ha causado un aumento del 12,5% en las hospitalizaciones en una semana, aproximándose a 9000 casos.

A nivel global, la propagación de EG.5 ha resultado en un incremento del 80% en los nuevos casos de COVID-19 durante el período de julio a agosto. La variante se ha detectado en más de 50 países, incluso en naciones con altos niveles de vacunación como Canadá, Japón, Corea del Sur y China.

EG.5 posee una mayor contagiosidad en comparación con su progenitor XBB.1.5, lo que la convierte en una amenaza para la salud pública. Se han observado cambios en la proteína pico del virus, lo que puede influir en su capacidad para evadir la inmunidad previa.

las vacunas actuales y sus refuerzos siguen siendo eficaces en prevenir complicaciones graves de la enfermedad, aunque su eficacia puede disminuir levemente frente a nuevas variantes. Los refuerzos están diseñados para abordar variantes previas, como XBB.1.5, y se espera que sigan siendo protectores. Sin embargo, la vigilancia continua y las medidas de prevención, como el uso de mascarillas y la realización de pruebas, siguen siendo esenciales para contener la propagación de EG.5 y otras variantes emergentes.

Fuente: https://www.nationalgeographic.com/

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